Que sí, que estudio publicidad y en los anuncios debería buscar las cosas diferentes, las que no se ven a simple vista, no dejarme cautivar por una simple historia. Pero definitivamente creo que por eso aún soy estudiante, por que me vuelven loco los anuncios que buscan cautivarnos de una manera sencilla, contándonos una bonita historia, cosa que no es nada fácil y que no se ve mucho.
Un gran ejemplo de este tipo de historias son los spots veraniegos de la cerveza Estrella Damm, que cada verano nos ilusionan con una nueva historia. Y ahora parece que Casa Tarradellas se suma a este tipo de anuncios con su último spot.
Un anuncio de 3 minutos, en el que tratan de hacernos olvidar este mundo tecnológico en el que vivimos, recordarnos las cosas sencillas de la vida y sobretodo que "como en casa en ningún sitio". Y lo consiguen gracias a una historia idílica en la que 3 niños se van una semana a la casa de los abuelos en el campo y pueden gozar de la naturaleza y de los pequeños detalles que les rodean.
Si tuviera que criticar algo, es que en mi opinión el producto esta metido casi con calzador en la historia, y que si en vez de anunciarnos esas pizzas nos promocionan la moto, la campaña sería casi igual de efectiva. Se han centrado en buscar una gran historia y hasta casi acabado el anuncio no sabemos ni siquiera qué nos están promocionando. Aunque su objetivo era ese, cautivarnos con la historia y más tarde mostrarnos un gran eslogan para unirlo a su producto.
La puesta de largo del anuncio ha coincidido con la aparición de la marca en las redes sociales y puede gustar o no, pero es innegable que ha sido un gran estreno ya que durante el día de ayer fue uno de los temas más comentados en twitter. No todo fueron halagos, también hubo críticas por su duración y por mostrarnos una historia repleta de tópicos para luego vendernos "pizzas prefabricadas".
Pero al fin y al cabo las grandes acciones nunca escapan de las pequeñas críticas.
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